De la diversidad al éxito: “La inclusión de personas neurodivergentes o con algún trastorno mental.”
Un ejemplo de ello podemos verlo a través del capítulo ‘Acéptame como soy, quienquiera que sea’ de la serie: “Modern Love” que está a cargo de la ganadora del Oscar, Anne Hathaway. En la serie inspirada en una columna homónima de New York Times y estrenada en Amazon Prime somos testigos de la historia de Lexi (Hathaway), una mujer que padece trastorno bipolar e intenta explorar sus posibilidades en la relaciones de pareja, ocultando su enfermedad de sus pretendientes y prácticamente de todo el mundo, y a su vez en el mundo laboral a pesar de ser excepcional en su área de trabajo, lucha con constantes despidos por su “falta de compromiso”.
El tema de la inclusión en el lugar de trabajo es cada vez más relevante en nuestra sociedad, y una parte importante de esta inclusión es la contratación de personas neurodiversas o con algún tipo de trastorno mental. Aunque puede haber algunos desafíos asociados con esto, hay muchos aspectos positivos que pueden hacer que valga la pena considerar la contratación de este tipo de personal, a pesar de su situación. A continuación, te presentamos algunos de los aspectos a favor y en contra a tener en cuenta.
Aspectos a favor:
Diversidad: La contratación de personas neurodiversas o con algún tipo de trastorno mental puede agregar una nueva dimensión de diversidad al lugar de trabajo. Esto puede ser beneficioso en términos de fomentar la creatividad y la innovación, y también puede ayudar a que los demás empleados tengan una mayor conciencia y comprensión de las enfermedades mentales.
Habilidades únicas: Las personas neurodiversas o con algún tipo de trastorno mental a menudo tienen habilidades únicas que pueden ser valiosas en el lugar de trabajo. Por ejemplo, algunas personas con trastornos del espectro autista pueden ser particularmente hábiles para realizar tareas repetitivas con alta precisión. Además, las personas con trastornos de ansiedad pueden ser muy conscientes de los detalles y estar altamente motivadas.
Mayor lealtad: A menudo enfrentan mayores desafíos para encontrar trabajo. Como resultado, pueden ser más leales a los empleadores que les dan una oportunidad. Esto puede ser beneficioso para las empresas, ya que la rotación de personal puede ser costosa y disruptiva.
Mejora de la cultura del lugar de trabajo: La inclusión de los mismos, puede ayudar a mejorar la cultura del lugar de trabajo al fomentar una mayor comprensión y empatía hacia aquellos que enfrentan desafíos similares. Esto puede crear un ambiente más acogedor y colaborativo para todos los empleados.
Aspectos en contra:
Necesidades especiales: Las personas con neurodivergentes o con trastornos mentales a menudo tienen necesidades especiales en el lugar de trabajo, como adaptaciones en el entorno laboral, tiempos de descanso regulares y flexibilidad en los horarios de trabajo. Esto puede requerir recursos adicionales y puede ser difícil de manejar (mas no imposible) en algunos casos.
Estigma y discriminación: Aunque la inclusión es un valor importante, aún existe un estigma asociado con las enfermedades mentales. Algunos empleadores pueden ser reacios a contratar a personas neurodivergentes debido a estos prejuicios, lo que puede limitar las oportunidades para estas personas.
Productividad reducida: Es posible que estas personas tengan una productividad reducida en el trabajo debido a los síntomas de su neurodivergencia o su trastorno. Esto puede ser un desafío para los empleadores que buscan maximizar la eficiencia y la rentabilidad.
Inclusión como modo de trabajo:
La inclusión efectiva debe ser vista como un modo de trabajo que se debe aplicar en todas las empresas En el caso de personas con enfermedades mentales en el ámbito laboral es esencial para promover un entorno de trabajo diverso, equitativo e inclusivo. Estos son algunas consideraciones importantes para alcanzarlo:
1. Sensibilización y capacitación: Es fundamental que los empleados y la dirección estén informados y capacitados en relación con personas neurodiversas o con algún tipo de trastorno mental y los desafíos asociados. Esta sensibilización promoverá una mayor comprensión y fomentará el apoyo y la inclusión en el lugar de trabajo.
2. Ajustes razonables: Los empleadores deben estar dispuestos a implementar ajustes razonables en el entorno de trabajo, las políticas y las prácticas para adaptarse a las necesidades específicas de los empleados con trastornos mentales. Estos ajustes pueden incluir flexibilidad en los horarios, adaptaciones en el entorno de trabajo o la opción de trabajar de forma remota.
3. Apoyo y recursos: Proporcionar un sistema de apoyo adecuado es crucial. Esto puede incluir asesoramiento interno, acceso a programas de bienestar o recursos externos que puedan ofrecer asistencia emocional, terapéutica y práctica.
4. Comunicación abierta: Fomentar un ambiente de trabajo en el que los empleados se sientan cómodos y seguros al expresar sus preocupaciones, necesidades y desafíos con respecto a su salud mental. La comunicación abierta y el diálogo puede contribuir a la creación de un entorno laboral más inclusivo y solidario.
5. Políticas anti-discriminación: Implementar y reforzar políticas anti-discriminación en la empresa, asegurándose de que las personas con neurodivergentes o con algún tipo de trastorno mental no enfrenten discriminación ni exclusión en el ámbito laboral.
6. Promover un ambiente de trabajo saludable: Fomentar un espacio laboral que promueva el bienestar mental de todos los empleados, ofreciendo oportunidades para la reducción del estrés y el equilibrio entre vida laboral y personal.
7. Evaluación de desempeño justa y basada en competencias: Asegurar que las evaluaciones de desempeño se basen en las habilidades y logros de los empleados, y no en prejuicios o estigmas asociados con trastornos mentales.
8. Mentores o aliados en el lugar de trabajo: Crear un programa de mentores o aliados en el lugar de trabajo, que puedan brindar apoyo, consejo y orientación a los empleados con trastornos mentales.
Al abordar estas consideraciones, las empresas pueden crear un ambiente laboral más inclusivo y empoderador, que beneficie tanto a las personas con trastornos mentales como a la organización en su conjunto.
En la actualidad, no existen estadísticas actualizadas específicas sobre la prevalencia de trastornos mentales en México después de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, según la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica realizada en México en 2018, se estima que alrededor del 16.8% de la población en México padece de algún tipo de neurodivergencia en algún momento de su vida.
En cuanto a la diferencia por género, según la misma encuesta, las mujeres presentan una mayor prevalencia neurodiversas o con algún tipo de trastorno mental en comparación con los hombres. Los trastornos mentales más comunes en mujeres son los trastornos de ansiedad, la depresión y los trastornos somatomorfos, mientras que en los hombres son los trastornos por consumo de sustancias y los trastornos de conducta.
Es importante mencionar que los datos de prevalencia de trastornos mentales pueden variar en función de diversos factores, como la edad, el género, la ubicación geográfica, entre otros. Además, es necesario tener en cuenta que la pandemia de COVID-19 ha afectado de manera significativa la salud mental de muchas personas en todo el mundo, por lo que es probable que haya un aumento en la prevalencia de trastornos mentales en general, y que se necesitan más estudios para conocer la magnitud del problema en México y en otros países.
Entre los trastornos mentales más comunes en México se encuentran:
Autismo: Se refiere a un espectro de trastornos del neurodesarrollo que afectan la comunicación social, la interacción social y la conducta.
TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad): Un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad.
Dislexia: Un trastorno del aprendizaje que afecta la capacidad de leer con precisión y fluidez.
Dispraxia: Un trastorno del desarrollo motor que afecta la coordinación y el control motor.
Discalculia: Un trastorno del aprendizaje que afecta la capacidad de comprender y trabajar con números y matemáticas.
Síndrome de Tourette: Un trastorno del movimiento que se caracteriza por tics motores y vocales.
Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF): Un conjunto de problemas que pueden ocurrir en un niño cuya madre bebió alcohol durante el embarazo.
Estos son solo algunos ejemplos de neurodivergencias y hay muchos otros trastornos y condiciones que también se consideran parte de la neurodiversidad. Es importante recordar que la neurodivergencia no es una enfermedad o una discapacidad, sino simplemente una forma diferente de procesar la información y experimentar el mundo.Las enfermedades mentales son una problemática que afecta a muchas personas en todo el mundo y es fundamental buscar atención médica profesional si se presentan síntomas de algún tipo, entre tanto, es necesario poder integrar a estas personas al mercado laboral ya que merecen un trabajo digno y el tratamiento que deben de seguir, en muchas ocasiones es muy alto en costos y necesitan de un ingreso seguro para medicamentos y consultas.
Tanto las personas con trastornos mentales como las empresas tienen responsabilidades en la inclusión efectiva. Las personas deben ser responsables de buscar tratamiento, medicación y seguir los lineamientos para su inclusión en la empresa, mientras que las empresas deben buscar alternativas para el tratamiento de estas personas y promover un entorno de trabajo inclusivo. Hay que enfatizar que la inclusión efectiva debe ser vista como un modo de trabajo que se debe aplicar en todas las empresas.
En conclusión, la contratación de personal con trastornos mentales tiene tanto aspectos a favor como en contra que deben considerarse. Si bien las personas con trastornos mentales pueden tener necesidades especiales en el lugar de trabajo y pueden experimentar estigma y discriminación, también pueden agregar diversidad, habilidades únicas, mayor lealtad y mejorar la cultura del lugar de trabajo. La inclusión debe ser vista como un modo de trabajo que se debe aplicar en todas las empresas para garantizar que se eliminen las barreras que impiden la participación plena de las personas con trastornos mentales en el lugar de trabajo. Al hacerlo, las empresas pueden mejorar la calidad del lugar de trabajo y brindar oportunidades a personas que de otra manera podrían ser excluidas del mercado laboral.
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